Blog Vidas de alto impacto: "Abraham", por Mayra Djimondian

 

 

 

 

VIDAS DE ALTO IMPACTO: Abraham

Por Mayra Djimondian  

La carta a los Romanos en el capitulo 4 tiene una declaración que me encanta acerca de Abraham, el padre de la fe, dice así: 

 

"Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran. Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones, tal como se le había dicho: «¡Así de numerosa será tu descendencia!» Su fe no flaqueó, aunque reconocía que su cuerpo estaba como muerto, pues ya tenía unos cien años, y que también estaba muerta la matriz de Sara.  Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido. Por eso se le tomó en cuenta su fe como justicia.” Romanos 4.17-22

 

En primer lugar la afirmación de que “Dios llama las cosas que no son como si ya existieran”, renueva mi fe y perspectiva de la vida y de las circunstancias. ¡No hay nada imposible para él!

 

El ejemplo de Abraham me hace pensar en algunas características que podemos elegir cultivar para vivir avanzando en fe y desarrollando vidas de alto impacto.

 

“Su fe no flaqueó”. Reconocía la realidad, no la negaba, pero eligió mantenerse firme en la promesa y no solo creyó sino que esperó. 

 

A veces el problema no lo tenemos tanto con creer sino con esperar. ¡Cuánto nos cuesta! Muchas veces nos desalentamos, nos llenamos de dudas o temores porque no vemos respuesta o porque parece que las cosas no se dan como deseamos o en el tiempo que esperamos ¿te sentiste así alguna vez?

 

Pero ¡cuánto nos alienta este pasaje a no bajar los brazos! Dice el texto que Abraham no vaciló como un incrédulo”, tenía la convicción de que Dios era fiel para llevar adelante lo que había prometido. Parecía imposible, la realidad decía otra cosa, pero el Señor  tenía la útima palabra. ¡Siempre la tiene!

 

¿Cómo hizo Abraham para continuar creyendo y esperando sin desistir? El mismo texto nos da algunas claves “se reafirmó en su fe”.

 

Otras versiones de la Biblia lo expresan así:

 

No dudó ni desconfió de la promesa de Dios, sino que tuvo una fe más fuerte. (DHH) 

 

Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más (NTV) 

 

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe (RVR)

 

Querida amiga, hay momentos en los que es necesario hacer lo mismo. Reafirmar es volver a afirmar algo y afirmar es poner firme, ratificar, asegurar, dar por cierto. ¡Pararnos en la verdad de Dios contra viento y marea!

 

Cuando nos ejercitamos en una fe activa, dinámica, renovada, no solo nuestro carácter se fortalece sino que nuestra forma de observar el mundo es transformada. 

 

Entendemos que no dependemos de circunstancias o pronósticos, que no vivimos simplemente por vista y que aunque la realidad en lo natural diga una cosa hay una realidad y una verdad en el mundo espiritual que está por encima de todo. 

 

Abraham también “dio gloria a Dios”. Otra actitud que abre puertas de bendición. Honrar a Aquel que nos ama y nos sostiene a pesar de que no veamos la respuesta. 

 

Estaba “Plenamente convencido” de que Dios tenia poder para cumplir lo que había prometido. Las convicciones que sostengas van a marcar tu rumbo, porque cada día nos dirigimos dando pasos que van acorde a lo que creemos y a las convicciones que tenemos. ¿De qué estás plenamente convencida? Porque lo sepas o no, ¡te vas a mover en torno a eso! Tus convicciones guiarán tus acciones.

 

PARA REFLEXIÓN PERSONAL

 

¿Cómo podés reafirmar tu fe en medio de las circunstancias que estás atravesando? 

 

¿Qué es lo que más te alienta y ayuda del ejemplo de Abraham?

 

Podés dejar tus comentarios escribiendo a: 

 

[email protected]

O contactándonos en las Redes Sociales: 

IG @mujeres.inteligentes. 

Facebook: Mujeres Inteligentes Espiritualmente