Blog "Limites liberadores" por Valeria Siniscalchi

Límites Liberadores

Límites Liberadores

 

Por Valeria Siniscalchi

 

El límite no es solamente para “el aquí y ahora”, sino que es importante para modelar la conducta de nuestros hijos para el futuro.

 

Que difícil que es hablar de límites cuando se trata de la educación de nuestros hijos, ponerse de acuerdo entre los padres para dar un mismo discurso, por momentos parece algo inalcanzable y mas aún, cuando los padres están separados.  Muchas veces tenemos ideas erróneas acerca de esto, por eso en algunas familias no se habla de límites, porque se piensa que los hijos tienen que ser criados en total libertad y que ponerle límites seria lo opuesto.  En cambio, en otras esta presente todo el tiempo, pero de una manera errónea.  Quería que reflexionemos juntas acerca de este tema y que empecemos pensando en que NO es un límite.

 

UN LÍMITE NO ES:

 

  1. Enojo/bronca/odio: Los límites no son la respuesta al enojo, bronca u odio que nos genera una situación determinada.
  2. Autoritarismo: No tiene que ver con querer demostrar que las cosas en esta casa se hacen como yo las digo, con imponer algo, aún cuando no tiene sentido.
  3. Reacción: No es un acto que no se piensa, menos cuando mis pulsaciones están elevadas, que uno sabe que no tiene control de uno mismo… y todo lo que uno puede llegar a hacer o decir en ese momento puede llegar a lastimar a nuestros  Y en muchas ocasiones terminamos arrepintiéndonos  por esa reacción, pero el daño ya esta hecho.
  4. Violencia: Cuando se ejerce violencia, sea física, verbal o psicológica no se está poniendo un límite, en todo caso se esta dañando la vida de nuestros hijos, lastimando su corazón y eso en vez de favorecer la obediencia en muchos casos produce rebeldía y en otros sumisión que no permite que ellos puedan desarrollarse de manera saludable.
  5. Abuso: El abuso es negativo en todas sus formas (aquí nos referimos al abuso de poder) poder que tenemos como padres en relación a nuestros hijos. Cuando ponemos límites a ellos para favorecernos. Como por ejemplo: ellos hacen todo en la casa.. cuando llego tienen que estar sus hermanos bañados , la casa en orden, tiene que cocinar etc… porque si no lo hacen no van a tener tal o cual cosa. Los hijos nunca pueden ocupar el rol de padres. Una cosa es colaborar con las tareas cotidianas y otra muy diferente es un cambio de rol. Un hijo tiene que ser hijo y no padre.

 

UN LÍMITE SÍ ES:

 

  1. Preparación para el futuro: el límite no es solamente para “el aquí y ahora”, sino que es importante para modelar la conducta de nuestros hijos para el futuro. Cuando le decimos a nuestros hijos que ayuden con algunas tareas del hogar le estamos enseñando a trabajar en equipo, a ser colaborativos… seguramente estos valores le van a servir cuando tenga un empleo, cuando formen su familia.
  2. Amor: porque le estamos enseñando que si traspasan esa barrera se pueden lastimar, ellos van a sentir nuestro cuidado (aunque en un principio no lo entiendan)
  3. Seguridad/ confianza: Nuestros hijos van a sentir que dentro de estos límites, fronteras, van a poder moverse con seguridad , explorar confiados sin temor, porque se van a sentir seguros.
  4. Crecimiento: un límite es el escenario ideal para que nuestros hijos puedan crecer dentro del estadío correcto de acuerdo a sus edades, no adelantándose a situaciones que por la edad no están preparados. No se le pueden poner a un nene de 2  años los mismos límites que a uno de 6, porque no va a estar preparado madurativamente como el de 6.
  5. Libertad: los límites traen libertad dentro de un marco de cuidado y seguridad, donde nuestros hijos pueden explorar un montón de posibilidades sin que sean dañados.
  6. Respeto: por las reglas, leyes que en toda sociedad civilazada hay que cumplir. Respeto por las autoridades, ya que que lo van a ayudar a poder relacionarse sanamente dentro de una organización ya sea el colegio/trabajo/un grupo y también a nivel sociedad

 

Podríamos decir que los  límites “son la línea que demarca  el terreno de cada uno. Definen lo que somos y lo que no somos, establecen fronteras y consecuencias en caso de que alguien intente controlarlo. Los límites son buenos para nosotros y para los demás, porque permiten que cada uno aclare sus responsabilidades en la vida” (H. Cloud y J. Townsend)

 

Uno de los problemas a los que se enfrentan los padres es entender  cuándo es correcto, saludable y adecuado  decir “no" y cuándo es exagerado o autoritario nuestro control sobre ese límite.

Nuestra función es ayudar a nuestros hijos a tener dominio propio  y  responsabilidad, para que usen la libertad adecuadamente en cada situación que tendrán que vivir.

 

“Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará”. Proverbios 22:6

 

Lic. Valeria Siniscalchi

Psicóloga y pastora en Iglesia del Centro, Buenos Aires.